Lo primero que hay que hacer es un análisis propio de cómo escucha, si tienen que repetirle las cosas, si le han comentado que el volumen de la televisión está muy alto, o si en reuniones sociales o laborales pierde el hilo de la conversación o bien escucha pero no entiende
Inmediatamente que se detecte cualquier problema auditivo o dificultad para entender. Entre más pronto pueda atenderse se tendrán más opciones para su seguimiento y a su vez tendrá resultados más satisfactorios logrando recuperar su calidad de vida.
Lo primero es visitar a un especialista y recibir una consulta en la que se pueda tener la información necesaria para determinar el grado de audición y, por lo tanto, el tipo, grado y porcentaje de pérdida auditiva, con estos datos se le podrá brindar el seguimiento adecuado.
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